viernes, 7 de octubre de 2016

El Premio Que No Caduca



Hay cosas por la que vale la pena invertir tiempo son esas cosas que van más allá de la felicidad que uno obtiene luego de ciertos acontecimientos que recibimos con beneplácito, pero a diario se nos presentan desafios y esta en nosotros en bajar los brazos o seguir perseverando, creo que la gran Proeza que enfrentamos es no depender de como me sienta, obviamente si alcanzo aquello que me he propuesto estaré feliz, pero también debo estar bien si fracaso porque es de los errores donde mas aprendemos y es a partir de los fracasos que nos ayuda a sacar lo mejor de nosotros. Debemos poder tomar decisiones que me permitan realizar las labores diarias y esto me llevara a transitar y lograr alcanzar nuestros sueños

Por eso la pregunta que surge de forma inmediata es ¿decidirás dar lo mejor de vos en las actividades que tengas en el día de hoy o durante toda la semana?

Sabes el que siempre me ayuda a mi es Jesús y así cómo me ayudo a mi también desea ayudarte y bendecirte, solo debes poner toda tu confianza en El.

Recorda que ese gran gozo que recibiras de parte de Jesús te ayudará a siempre mantener la misma actitud y lograras dar forma a toda circunstancia.#ActivaTuFe

lunes, 3 de octubre de 2016

No Hay Límites


"No hay límites, sólo limitaciones"

Daniel Dias, de 26 años de edad, dos veces nadador Paralímpico de Brasil, posee 10 récords mundiales y 22 medallas. Daniel nació con malformaciones de sus extremidades superiores e inferiores.

A lo largo de su infancia, le encantaba jugar deportes, especialmente el fútbol. Con frecuencia, se metía en problemas en su casa porque solía romper su prótesis durante los partidos. Él pensaba que era la única persona con discapacidad que le gustaban los deportes.

A los 16 años, Daniel vio los Juegos Paralímpicos en la televisión. Vio como el brasileño, Clodoaldo Silva, establecía cuatro récords mundiales y ganaba seis medallas doradas y una de plata en los eventos de natación para Brasil.

Se preguntó si, tal vez, él también podría representar su país algún día. Ese año, Daniel tomó su primera lección de natación. En ocho lecciones, había aprendido cuatro estilos de natación y se había convertido en un nadador destacado.

Los padres de Daniel lo educaron a ser igual que cualquier otro adulto de su edad. Amigos de la comunidad cristiana le ayudaron a construir un fundamento para que él se pueda ver como una obra maestra de Cristo, y Daniel se convirtió en una persona que se negaba a ser limitado por su discapacidad.

Cuando Daniel se mira en el espejo, no se ve como un minusválido. En cambio, él ve a alguien creado por Cristo, uno quien es justo en los ojos de Su Padre. Cuando tiene límites, dice:

«Decir que soy un atleta paralímpico me define mejor que decir que soy una persona con discapacidad. No tengo límites. En Filipenses 4:13 dice, «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.» Lo imposible es una cuestión de opinión. Cuando tengo a Dios en mi vida, puedo lograr algo increíble. Todos nosotros somos obras maestras que Dios planeó.»

La manera en la que respondes a limitaciones en tu vida revela tu confianza en Dios y en sus promesas. Puedes decidir amargarte, o puedes decidir superarte.

Pregunta: ¿Qué limitaciones enfrentas? ¿Qué límites te pones a ti mismo? ¿Puedes confiar en Cristo para ayudarte a superar esos límites y convertirte en la persona que Él te está llamando a ser?

Oración: Ayúdame, Padre, para ver mis posibilidades en vez de mirar mis limitaciones. Ayúdame ser la persona que me has llamado a ser.

Yo he visto y he sido testigo de grandes Milagros por eso te invito a Creer en Jesús. Te esperamos en Italia 351, todos los martes y jueves a las 20 y domingo a las 19 hs. 




Referencia:
Atletas en Accion

sábado, 1 de octubre de 2016

Encontrando una mayor esperanza


Tímido, intimidado, deprimido. Estas no son palabras típicamente asociadas con campeones del mundo y con medallistas olímpicos. Pero eso es precisamente lo que Trevor Marsicano experimentó en su juventud. Cuando la medicación no pudo dar alivio a su depresión, Marsicano, estando en el octavo grado, casi abandonó el deseo de seguir viviendo. Pero la desesperanza le permitió reconocer su necesidad de algo diferente. «Iba a necesitar una esperanza mayor a la que la gente me estaba dando», dice. Pronto la encontró en un folleto que recogió en la iglesia. Hablaba de una esperanza que podía ser encontrada al poner su fe en Jesucristo como Salvador personal. Esto era exactamente lo que necesitaba. Marsicano encontró una esperanza que no cambia – pase lo que pase en la vida. Esa esperanza se encuentra en una relación con Jesús. Cerca de esa misma fecha, él tomó otra decisión. Después de pasar la mayor parte de su vida sobre patines y con un palo en su mano, Marsicano cambió de hockey sobre hielo a patinaje de velocidad. A los 19 años, se convirtió en el competidor más joven en ganar el oro en el Campeonato Mundial en distancia única y le añadió una medalla olímpica de plata en 2010. A pesar de su éxito, Marsicano siguió enfrentando desafíos. Temprano en su carrera, sufrió una herida que amenazaba su vida cuando un competidor se resbaló durante una competencia y cortó la pierna de Marsicano. Perdió la mitad de la sangre en su cuerpo, y su carrera casi se vió interrumpida. Después de Olimpiadas en 2010, lesiones y dolores de espalda le atormentaron, y su rendimiento sobre el hielo sufrió. Pero Marsicano sabe que no afronta el futuro solo. «Tendré que confiar en Dios para que me saque adelante y pueda perseguir este sueño», dice Marsicano. 

Preguntas: ¿Dónde descansa tu esperanza? (¿En tus habilidades? ¿En tu estabilidad financiera? ¿En tu país? O en otra cosa?) ¿Son cosas que van a perdurar? ¿Crees que la esperanza que podemos encontrar en Jesús te puede sostener? Lee 1 Pedro 1:3 

Puedes Orar asi: Padre, te necesito. Necesito el tipo de esperanza que sólo Tú proporcionas. Por favor muéstrame lo que significa encontrar mi esperanza en ti. Perdóname por mis pecados y provéeme de
esa esperanza.

  




Referencia:
Atletas En Accion