lunes, 13 de abril de 2015

Galeano: Original y Profundo

Al enterarme de la noticia del fallecimiento de Eduardo Galeano, esperaba la reflexión de alguien que lo conocía y estaba en contacto con el, como lo era Atilio Boron. Es bueno poder leer las reflexiones y opiniones de unos de los mas influyentes pensadores que tiene América Latina hoy día y con quien tengo el placer de estar en contacto con el. Aunque no siempre compartamos la misma opinión, es enriquecedor poder conversar con el, aquí les dejo la reflexión de Atilio: 


Pensaba ahondar sobre algunos asuntos pendientes de la nota sobre la Cumbre de las Américas que publicara hoy Página/12. Pero a poco de regresar desde Colombia -donde tuve el honor de participar en las diversas actividades de la Cumbre Mundial de Arte y Cultura para la Paz de Colombia- me abrumó la noticia de la muerte de Eduardo Galeano. Y la verdad es que lo único que tuve ganas de hacer fue buscar sus libros en mi biblioteca y sentirme una vez más en su compañía deleitándome con su lectura. Eduardo fue no sólo un crítico incisivo y mordaz del capitalismo y un hombre comprometido con la revolución latinoamericana sino también un pensador a la vez original y profundo, lo que no se da tan a menudo como se supone. Más de una vez charlábamos sobre la tragedia de muchos intelectuales que se jactan de su originalidad pero cuyo pensamiento se mueve en la superficie, en las zonas de la apariencia. Son originales pero en la producción de banalidades, maestros en el arte de la prestidigitación de la palabra. Cumplen una importante función conservadora (a veces sin ellos saberlo) en la generación de la resignación política y el conformismo, hijos de la confusión ideológica y de la imposibilidad de ir a la raíz de las cosas, como aconsejaba Marx. Otros son profundos, pero no originales. Sus ideas medulares abrevan en algunas de las más grandes cabezas de la historia de las ideas políticas y sociales. El precio de esa profundidad tomada de prestado -y sin que siempre se reconozca la deuda con el verdadero creador- es lo que Gramsci llamaba "el doctrinarismo pedante": el reemplazo del análisis concreto de la realidad concreta por audaces plumazos que nada explican y que mucho menos sirven para cambiar el mundo. Galeano era una notable excepción ante esas trampas y además tenía muchas otras virtudes, como si las anteriores no bastasen: era una persona excepcional y también un historiador erudito, conocedor de primera mano del drama histórico de Latinoamérica, dotado de una notable capacidad para comunicar sus ideas, que siempre referían a una realidad histórica o contemporánea que retrataba con minuciosa precisión y que las expresaba con un lenguaje accesible a cualquiera. No escribía para la capilla sino que su objetivo era llegar con su voz a todos los inconformes, a los oprimidos y explotados que encontraban en su lenguaje -llano, terso, sin rebusques culteranos- un valioso instrumento para comprender y explicarse la realidad que los agobia, las causas de las desdichas y atrocidades que campean en la escena contemporánea y un poderoso estímulo para movilizarse y luchar. Esto requería de una paciencia infinita, y una vocación artesanal que lo llevaba en ciertas ocasiones a pasarse una noche en vela -durante gran parte de su vida con la compañía de unos atados de cigarrillos- bregando por encontrar la frase justa o la palabra exacta que rematase eficazmente su argumento, que dijera lo que quería decir y que fuese capaz de suscitar en quien la leyera la conciencia de su propia situación y la rebeldía para cambiarla. Ahora Eduardo se nos fue, pero nos dejó un legado precioso que acompañará para siempre las luchas emancipatorias de los pueblos nuestroamericanos. Tanto es así que podríamos aplicarle a Eduardo la frase con que a menudo se refería a la siembra del Comandante Hugo Chávez: "Me han dicho que Chávez murió, pero yo no me lo creo", porque las ideas y los sueños de Chávez, como las de Galeano, vivirán para siempre. Es casi una inevitable obviedad decir que con su muerte se va uno de esos imprescindibles que una vez señalara Bertolt Brecht. Tal vez el más imprescindible de todos en la batalla de ideas en que estamos empeñados. ¡Hasta la victoria siempre, Eduardo!

(En la foto, Galeano y el autor de estas líneas en el Café Brasilero, de la Ciudad Vieja, Montevideo)

Referencia:
http://www.atilioboron.com.ar/

Junto a Atilio Boron en una jornada de trabajo en el Centro Cultural de Cooperación en Buenos Aires. 

jueves, 9 de abril de 2015

Cuando El Amor Supera Las Adversidades Del Pasado

Saulo era un hombre privilegiado. Su trasfondo era envidiable. Había nacido en una familia respetable, como ciudadano de la nación más poderosa del mundo. Sus padres habían cumplido con todos los requisitos y los ritos que la sociedad y la religión le imponen a una persona que aspira a ser reconocida por los hombres. Fue educado en las mejores escuelas y se graduó de una de las mejores Universidades de su tiempo.
Sin embargo, algo andaba mal en su interior. Todo su conocimiento, educación e influencia no podían ahogar los gritos desesperados de su espíritu. Saulo no vivía en paz. Su padre había sido un hombre duro y severo, que no admitía errores, que cosechaba donde no había sembrado. Desde pequeño, Saulo se sintió rechazado. Las palabras hirientes y los golpes habían hecho estragos en su interior. Poco a poco, su corazón comenzó a endurecerse y a llenarse de oscuridad. El dolor se convirtió en resentimiento, y el resentimiento en odio.

Lo peor es que la amargura lo había contaminado a tal grado que un deseo de venganza se empezó a apoderar de él. Quizás, fue por eso que cuando escuchó por primera vez a aquellos hombres hablar del amor de Dios, se enfureció y dijo: “¿Cómo se atreven a hablar del amor? ¡El amor no existe!” Pero cuando les escuchó exhortar al pueblo a arrepentirse y creer en Jesucristo como su Señor y Salvador para recibir el perdón de sus pecados no pudo más. Eso iba en contra de sus tradiciones y creencias. Explotó en un arranque de coraje, y respirando amenazas, juró perseguirlos hasta acabar con ellos.

Un día, mientras se dirigía a otra ciudad en uno de sus viajes de negocios, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo, tan intenso, tan perfecto, tan puro. Cayó en tierra y escuchó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”. Era una voz firme, pero al mismo tiempo llena de amor. Saulo nunca había experimentado algo así. “¿Quién eres, Señor?”, preguntó. “Yo soy Jesús, a quien tú persigues”. Al escuchar esas palabras, el corazón de Saulo casi se detuvo. Toda su vida había anhelado recibir el amor que en ese momento estaba experimentando, pero jamás se imaginó que vendría de Aquel a quien predicaban los hombres que perseguía.

En realidad, Saulo, ciego con rencor, deseaba que alguien pagara por lo que él había sufrido. Lo que no sabía era que, efectivamente, Jesucristo había pagado el precio por amor. En la cruz, Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; sufriendo nuestros dolores, llevó el castigo de nuestra paz.

Saulo, temblando y temeroso, dijo: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?”. Esta pregunta representa el triunfo del amor de Dios sobre la dureza y obstinación del corazón del hombre y es el mayor homenaje que podemos dar a Jesús. Saulo comenzó a vivir una vida nueva. Desde ese día, la voluntad de Dios se convirtió en su máxima prioridad. Dejó a un lado su propia agenda y sus planes egoístas para abrazar los propósitos de Jesucristo con todas sus fuerzas.
Autor: Marco Barrientos
Marco Barrientos es un artista, comunicador, conferencista internacional y maestro reconocido en el mundo hispano por combinar la enseñanza de principios bíblicos prácticos con el fluir del canto profético que produce una poderosa experiencia en la presencia de Dios.

sábado, 4 de abril de 2015

Realizar 30 minutos diarios de actividad física permite prevenir enfermedades


El sedentarismo es un hábito que incide en la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles. Constituye, después del tabaco, el segundo factor de riesgo de una mala salud. En Argentina, sólo la mitad de la población adulta del país realiza actividad física de forma regular.

En vísperas del Día Mundial de la Actividad Física, el Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Daniel Gollan, alertó sobre el impacto negativo de los estilos de vida sedentarios en todas las etapas de la vida y recordó que la realización periódica de actividad física, al menos 30 minutos diarios en el caso de los adultos y 60 minutos en los chicos, constituye un hábito protector de la salud.

Enfermedades tales como obesidad, diabetes, ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, entre otras, están relacionadas a la baja o nula realización de actividad física. Los estilos de vida sedentarios constituyen una de las diez primeras causas de mortalidad, morbilidad y discapacidad. Además es el segundo factor de riesgo de una mala salud –después del tabaquismo–, dado que no hacer ejercicio duplica el peligro de sufrir enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2 y obesidad.

A partir del análisis comparativo de las Encuestas Nacionales de Factores de Riesgo (ENFR) realizadas por el Ministerio de Salud de la Nación en 2005, 2009 y 2013, en Argentina se observa la evolución de determinantes de la salud como el exceso de peso –que pasó del 49%, al 53,4% y al 57,9% respectivamente–, mientras que el consumo de frutas y verduras en la última medición arrojó que los argentinos comen 2 porciones al día, cuando la recomendación son 5 raciones diarias.

En cuanto al sedentarismo, de acuerdo a lo reflajado por las ENFR, en los últimos diez años este factor se mantuvo estable. La mitad de la población adulta del país realiza actividad física de forma regular.

Sebastián Laspiur, director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisible de la cartera sanitaria nacional, explicó que "los cambios en el entorno físico y social, producto de la aparición de nuevas tecnologías y de cambios en los patrones de consumo, modificó nuestros hábitos, nuestra forma de movilizarnos, de trabajar y de recrearnos, lo cual nos hizo más sedentarios y con una tendencia mayor a la obesidad".

Para revertir esta realidad, el funcionario destacó que "desde el Ministerio de Salud se llevan adelante distintas acciones para promover entornos que propicien decisiones más saludables en la población".

Sumar minutos de actividad física a la rutina diaria puede conseguirse modificando algunos hábitos, por ejemplo realizando ejercicios de elongación a la mañana, caminando para ir al supermercado o pasear a la mascota. También se puede bajar del colectivo algunas cuadras antes del destino para llegar a pie, usar las escaleras en lugar del ascensor y realizar pausas en el trabajo para elongar, cambiar de posición y caminar.


La actividad física y los más chicos

El sedentarismo es una problemática que también afecta a los chicos, la Encuesta Mundial de Salud Escolar realizada en nuestro país mostró la tendencia en aumento del sobrepeso pasando de 24,5% en 2007,a 28,6% en 2012, mientras que la obesidad creció de 4,4% a 5,9% en el mismo período.

Para los chicos en edad escolar se recomienda un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física, pero sólo el 16,7% cumple esta recomendación. "A través de juegos, deportes y actividades recreativas los más chicos pueden sumar minutos diarios de actividad física que complementen las que realizan en el ámbito escolar", subrayó Oscar Incarbone, coordinador del Programa Nacional de Lucha Contra el Sedentarismo.

Hay que tener en cuenta –sostuvo Incarbone– que "la mitad de los chicos pasan más de tres horas sentados diariamente, provocando problemas a su salud actual e impactando en su vida adulta". En ese sentido, el especialista destacó que "es fundamental incorporar hábitos saludables durante la niñez porque estos nos acompañarán a lo largo de la vida, eliminando factores de riesgo totalmente prevenibles".


Beneficios de la actividad física

Dependiendo de la duración e intensidad de las rutinas de ejercicios, la actividad física produce cambios corporales de tipo muscular, circulatorio, celular y metabólico.

A nivel cardiovascular, en el inicio del ejercicio el corazón comienza a acelerarse, mejorando el transporte y oxigenación del organismo. En personas hipertensas, ciertas rutinas de ejercicios favorecen la reducción de los valores de presión arterial, a la vez que previene enfermedades como diabetes y colabora en los tratamientos mejorando la respuesta a la insulina. Asimismo, las rutinas aeróbicas producen efectos favorables sobre el colesterol.

Durante el entrenamiento además se producen adaptaciones en el sistema respiratorio aumentando el volumen y la capacidad pulmonar que, consecuentemente produce lo que se denomina "una economía ventilatoria", es decir la persona respira de manera más eficaz que si fuera sedentaria.

Es importante aclarar que la prescripción es individual, con un profundo conocimiento de la persona y sus capacidades para la correcta formulación de objetivos y selección de técnicas u ejercicios acordes a su estado físico general. La propuesta inicial debe modificarse paulatinamente, ir aumentando la carga e intensidad y la complejización de los ejercicios a medida que pasa el tiempo, sin interrumpir los procesos.

Día Mundial de la Actividad Física

Desde 2002, cada 6 de abril se celebra el Día Mundial de la Actividad Física. La fecha fijada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene por objetivo promover un estilo de vida activo para conseguir una buena salud y bienestar.

Este año, las acciones conmemorativas se desarrollan bajo el lema "Sedentarismo es Enfermedad, Actividad Física es Salud".


Referencia:
Ministerio de Salud de La Nación ARG.